Un creciente cuerpo de la evidencia médica actual ha demostrado un estrecho vinculo entre la alimentación y la salud hormonal femenina. De hecho, los datos muestran que una dieta rica en grasas trans, carbohidratos refinados y azúcares agregados puede afectar negativamente la salud hormonal y la fertilidad. Por el contrario, una dieta basada en los patrones dietéticos mediterráneos, es decir, rica en fibra, acidos grasos omega -3, proteinas de origen vegetal, vitaminas y minerales, tiene un impacto positivo en la fertilidad femenina. 

Por otra parte, una dieta poco saludable puede alterar la composición de la microbiota y la composición de la microbiota intestinal se correlaciona con la frecuencia de infertilidad. 

Por otro lado, algunas mujeres en edad fértil experimentan deficiencia de algunas vitaminas y minerales; por lo tanto, es vital controlar sus concentraciones en sangre y considerar la suplementación si es necesario.